Según la American Cancer Society, al cumplir 50 años, los hombres tienen más posibilidades de ser diagnosticados de cáncer de próstata. Sin embargo, todos aquellos pacientes de 45 años que tengan antecedentes familiares, tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata que aquellos que no los tienen.

El cáncer de próstata por norma general suele ser asintomático, por eso es importante realizarse las revisiones periódicas. No obstante existen síntomas que, aunque NO son característicos ni desencadenantes del cáncer de próstata, te deben llevar a consultar con tu médico. Según la American Cancer Society son los siguientes:

• Dificultad para comenzar a orinar.
• Flujo de orina débil o interrumpido.
• Micción frecuente, especialmente por la noche.
• Dificultad para vaciar la vejiga por completo.
• Dolor o ardor al orinar.
• Sangre en la orina o el semen.
• Dolor persistente en la espalda, las caderas o la pelvis.
• Dolor al eyacular.

Si notas alguno de los síntomas expuestos es importante acudir a tu médico de atención primaria, el cual valorará si es necesario hacer las pruebas pertinentes o derivar al urólogo.

Efectivamente, la periodicidad de las revisiones depende de esa primera revisión que el paciente se realiza y de diversos factores como la edad, la esperanza de vida, el valor del PSA en esa primera revisión, etc. Es decir, la temporalidad la pauta el urólogo.

Según la Sociedad de Oncología Médica (SEOM), el tumor con mayor incidencia en España es el cáncer de próstata.

Las pruebas de screening para el cáncer de próstata son PSA (mediante análisis de sangre) y la realización del taco rectal. Si estos análisis muestran alguna anomalía y existen indicios de un posible cáncer de próstata, se procede a realizar una biopsia de la misma para obtener unos resultados concluyentes.

El equipo multidisciplinar está formado por un conjunto de profesionales dedicados y orientados a atender de manera integral al paciente en su proceso oncológico. Cada uno de los profesionales del equipo, desde su especialidad, da soporte al paciente, exceptuando la homeopatía y otras pseudoterapias.

Según la OMS existen varios factores protectores contra el cáncer de próstata como el control del peso, ejercicio físico y las conductas saludables formando parte de las medidas preventivas que mejorarán su salud. No obstante, esto no significa que eviten desarrollar un cáncer o que una vez diagnosticado no se sigan realizando dichas conductas saludables.

A nivel psicológico, pueden aparecer numerosas emociones en la persona en el momento de la realización de las pruebas, ya no solo por la falta de información que se tiene acerca de ellas, sino también por lo que supone en sí tener un cáncer de próstata. Todas las emociones que pueden aparecer son normales y pueden fluctuar a lo largo del tiempo.

En ocasiones, estas emociones pueden salirse de nuestro control y por ello se aconseja pedir ayuda a los psicooncólogos para aprender a manejar las distintas situaciones y vivencias por las que puede pasar el paciente.