El Nordic Walking o Marcha Nórdica es una forma de ejercicio físico al aire libre que consiste en caminar con la ayuda de un par de bastones, especialmente diseñados a la forma natural de caminar. Se trata de un ejercicio aeróbico muy completo en el que se ponen en marcha casi todos los grupos musculares del cuerpo.

Está demostrado que el ejercicio físico mejora sensiblemente la calidad de vida de los pacientes con cáncer, sin embargo, la adherencia a los programas de ejercicio es escasa.

El Medical Nordic Walking es uno de los ámbitos de Nordic Walking que emplea este deporte como método para mejorar y paliar ciertos síntomas y enfermedades. Entre ellos el cáncer de próstata. Este ámbito del Nordic Walking abarca, no solamente la prevención y la salud, sino también la rehabilitación y la terapia.

Es un proceso terapéutico en el que solo puede intervenir personal sanitario con una formación apta para poder diseñar y desarrollar un plan de actuación específico y adaptado a cada persona. De manera que, durante todo el proceso, siempre será el médico el que dicte y prescriba las indicaciones a seguir a lo largo de la terapia, en este caso basada en la práctica de Nordic Walking.

Además, resulta importante que el especialista sea también instructor de Nordic Walking. Así, será él quien, como experto en ambos ámbitos, guiará la clase y establecerá los ejercicios a desarrollar en función de los parámetros del diagnóstico.

El médico será el que indique cómo, cuánto y qué ejercicios desarrollar y el personal experto en Nordic Walking el que lo aplicará cuidadosamente y centrándose en los efectos positivos.

Blanca López Beltrán